Protagonismo de la vida Adulta

Para ser emocionalmente adulto es necesario aprender a reconocer, expresar, controlar y gobernar los sentimientos. No es tarea fácil, y en la juventud son pocas las personas que están preparadas para ello.
Nuestra sociedad siente fobia hacia los sentimientos. Tenemos miedo de examinar y cambiar nuestras respuestas emocionales porque tememos el malestar del dolor emocional.
Eso significa que tenemos miedo a una parte de nosotros mismos, de nuestros sentimientos. A la mayoría de nosotros nos enseñaron desde pequeños a no mostrar nuestras emociones, a esconderlas y a refrenarlas, con lo cual hemos terminado siendo adultos inmaduros.
Los padres han de enseñar a sus hijos a manejar sus impulsos y a utilizar conductas apropiadas para satisfacer sus necesidades; pero sin coartar la expresión de los sentimientos del niño.