Cáncer

Cuando las personas reciben un diagnóstico de cáncer se enfrentan a su propia mortalidad. Además de vivir una experiencia de temor por su futuro, se preocupan por situaciones como: quién cuidará de sus hijos, cómo afectará su carrera y a otros miembros de la familia y cómo podrá manejar la tensión económica asociada con la enfermedad.
Aprender las dificultadas no médicas asociadas con el cáncer es parte importante para el cuidado de esa enfermedad. En el curso del diagnóstico y del tratamiento, a veces los asuntos no médicos serán más inminentes y necesitarán mayor atención.
Es muy recomendable que las personas con cáncer busquen y acepten ayuda de los profesionales que tienen experiencia en asuntos prácticos y emocionales sobre el manejo del cáncer.
Varios sobrevivientes  al completar con éxito su tratamiento sienten ansiedad y sentimiento de pérdida al darse cuenta como las tensiones asociadas con el diagnóstico y el tratamiento del cancer han afectado su relación con las personas más cercanas a ellos. Se enfrentan en ocasiones a la discriminación en el empleo y la dificultad para obtener o retener la cobertura de un seguro médico o de vida.
Las enfermedades graves sí tensan las relaciones, pero el efecto de la tensión puede reducirse de manera significativa, acercándose a un profesional y a grupos de apoyo.
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